4 nov 2014

Dar y recibir dentro del matrimonio

Encontrar un equilibrio entre dar y recibir es importante en un matrimonio. A veces la gente da mucho más de lo que recibe y crea así resentimientos. Es importante hacer un balance para asegurarse de que usted está dando lo suficiente para el matrimonio y que también se está dando por las razones correctas. Dar sin esperar nada, significa que usted puede dar a su pareja sin la expectativa de que él va a devolver el favor.

El matrimonio no está destinado a ser una competencia, por lo que no se debería tener que llevar la cuenta de cada cosa que se hace. En cambio, el matrimonio se trata de dar cuando se puede, a sabiendas de que hay veces que somos capaces de dar más y momentos en los que podemos dar menos. Dar no significa que usted deba convertirse en un mártir. No hay necesidad de renunciar a todas sus aficiones, tiempo libre, esperanzas y sueños por causa del matrimonio. En su lugar, significa que usted pueda renunciar a algunas cosas, pero no la esencia de lo que eres. No es saludable y eventualmente la persona se cansa de dar. Las personas que se sienten indignos o con baja autoestima pueden entregar constantemente mucho de sí mismos a su pareja. Su entrega no está fuera de su deseo de hacer que su pareja se sienta bien, pero en su lugar lo hacen por miedo. Les preocupa que si no dan lo suficiente, su pareja los dejará. Las personas que no entregan mucho de sí mismos a menudo se preocupan de que si no se centra todo el tiempo y energía en ellos mismos, sus necesidades no conseguirán ser atendidas. Su deseo de ser independiente puede excluirlos de la búsqueda de oportunidades para crecer con su pareja.

Tenga en cuenta que dar no significa sólo entregar bienes materiales. Dar puede significar que usted ofrece su tiempo, energía y habilidades para su cónyuge. Esto puede ser: un masaje en la espalda, una cena especial, o ayudarle a su pareja a desarrollar una nueva habilidad. Dar también puede significar que acompañe a alguna parte a su pareja cuando no se quiere ir, es decir que se está dispuesto a hacer cosas con las que no podría estar contento de hacerlas pero que las realiza por amor a su pareja. 

Considere hacer una lista de las cosas que su pareja podría hacer por usted, incluya cosas que serían especial para usted. Anime a su pareja a hacer lo mismo. La lista puede incluir un par de responsabilidades del hogar en que su pareja le podría ayudar, o puede incluir gestos agradables que lo hacen feliz. Este ejercicio les permitirá mantenerse conectados emocionalmente en su relación, ayudando a su pareja también se está ayudando a usted mismo. Dar y recibir puede ayudar a avivar los sentimientos y a hacer crecer su relación. Hable abiertamente acerca de sus deseos con el fin de asegurarse de que está haciendo feliz a su pareja. También, esté dispuesto a ser abierto con su pareja y manifiéstele lo que le gustar recibir.

- Psic. Ernesto Secaira

26 jun 2014

¿Qué hace difícil la convivencia con su pareja?

La gente a menudo ve en las peculiaridades de su cónyuge las características que hacen que la convivencia sea difícil, sin tener en cuenta su propia actitud. A veces, es bueno preguntarse, "¿Le hago difícil la convivencia a mi pareja?". Obtener una idea de usted mismo le puede ayudar a desarrollar la empatía y saber por lo que su cónyuge tiene que pasar durante su convivencia. También es bueno preguntarle lo mismo a su cónyuge. Averigüe qué tipo de cosas puede hacerle difícil la convivencia. Las respuestas pueden ser sorprendentes.  

Observe sus características

Tal vez usted está sea mal genio. O quizás usted sea muy inseguro. O mejor aún, tal vez usted es un fanático del control. Este tipo de características de la personalidad sin duda pueden ser difíciles de afrontar durante la convivencia. Sin embargo, las personas que poseen este tipo de cualidades son a menudo rápidos en señalar con el dedo las características de los demás. Por ejemplo, alguien que tiene problemas para ceder el control a menudo ve a su cónyuge como "irresponsable". Ellos pueden decir que tienen que mantener todo bajo control, ya que su pareja está tan fuera de control a la hora de pagar las cuentas, la toma de decisiones importantes, etc. Es importante examinar las características de su cónyuge y descifrar cuál es la más difícil de tratar. Puede ser que no haya algo malo en usted, en su lugar, sólo podría ser que existen algunas áreas en las que usted y su cónyuge no son tan compatibles. Por ejemplo, si un esposo valora mucho la limpieza, pero se casa con alguien que es limpio y ordenado pero moderadamente, pueden llegar a tener algunos problemas.

Observe las características de su cónyuge

En cuanto a observar las características de su cónyuge, esto puede ayudarlo a ganar un poco de empatía. Si sabe que su esposa tiene una gran cantidad de energía, y prefiere las actividades tranquilas como leer un libro, esto le ayudará a reconocer lo difícil que debe ser para su cónyuge cuando usted no quiere ir de excursión o hacer otras actividades que demanden de mucha energía. En lugar de verse uno de ustedes como el que hace lo correcto y el otro como el equivocado, trate de valorar las diferencias. Reconocer aquellas áreas en las que usted y su cónyuge tienen diferentes opiniones y estilos de personalidad ayuda para hacer frente las diferencias que tengan.

Desarrollar un plan

Claramente, habrán áreas donde usted y su cónyuge son diferentes. Su cónyuge no tiene que ser su clon. Asuma la responsabilidad de las conductas que pueden hacer difícil el convivir. A pesar de que no es necesario cambiar toda su personalidad o convertirse en una nueva persona, considere si hay pequeños cambios que está dispuesto a hacer. Por ejemplo, si usted vive con alguien que le gusta una casa ordenada y que tienden a ser un poco desordenado, comprométase a cerrar las puertas del armario y poner los zapatos en su lugar. Estos pequeños cambios pueden facilitar la convivencia. Trabajen juntos para desarrollar un plan que reconozca sus diferencias. Trate de evitar ponerse a la defensiva de cualquier culpa.. En su lugar, trate de ser objetivo y hacer una lista de algunas de las áreas en las que difieren.

Luego discuta lo que puede hacer para hacer frente a estas diferencias. Considere si hay conductas que están dispuestos a cambiar para hacerle las cosas más fáciles a su cónyuge. Si usted lucha y no llega a ninguna conclusión, considere buscar ayuda de un profesional. A veces, la ira y el resentimiento puede construirse sobre lo que comienza como pequeños problemas, como los quehaceres de la casa, y si no se trata a tiempo se puede terminar dañando la relación. Hablar con un consejero matrimonial puede ayudarle a encontrar la manera de resolver sus diferencias y hacer que sea menos difícil de convivir.

Psic. Miriam Mena 
Centro de Psicoterapia Bienestar

Tratar con el quebranto de salud de un cónyuge

Cuando la salud de su cónyuge comienza a disminuir, puede ser muy difícil para los dos. Ya sea que su cónyuge ha desarrollado una enfermedad crónica o discapacidad temprana en la vida, o es sólo una parte del proceso normal de envejecimiento, el deterioro de la salud será de gran impacto en su relación. Hay algunos pasos que puede seguir para ayudar a mantener su matrimonio fuerte a pesar de los problemas de salud que llegue a afrontar con su pareja.

Problemas causados ​​por el deterioro de la salud

Los problemas de salud pueden llevar a un montón de posibles problemas maritales. Pueden haber problemas financieros si su esposo es el único que mantiene el hogar y ya no puede trabajar. Las cuentas médicas pueden también acumularse. Los problemas de salud a menudo interfieren con la intimidad física y puede causar problemas con la intimidad emocional. Es probable que ya no puedan hacer todas tus actividades favoritas juntos. Las actividades sociales pueden ser sustituidas por las visitas al médico. Todos estos problemas pueden conducir a una gran cantidad de emociones encontradas. El cónyuge con los problemas de salud puede sentirse culpable, cansado y abrumado. El cónyuge sano puede experimentar emociones similares, así como la ira y el resentimiento o la ansiedad y el miedo. Con los problemas que pueden ser causados ​​por los quebrantos de salud, es importante tomar medidas para hacer frente a sus emociones y para el cuidado de su matrimonio. Hay varias estrategias que se pueden utilizar para lidiar con el dolor del deterioro de la salud de su cónyuge.

Autocuidado

Es esencial que tome el cuidado de usted mismo. Si gran parte de la responsabilidad en las tareas del hogar, las finanzas y el cuidado de su cónyuge estan sobre sus hombros, lo más probable es que usted no tenga mucho tiempo para cuidar de sí mismo. Tome por lo menos unos minutos cada día para hacer algo que le guste o para descansar. Si no se preocupa por sí mismo, es probable que se enferme. Asegúrese de cuidar de sus propias necesidades médicas, hacer ejercicio y comer una dieta saludable. Además, trate de dormir lo suficiente para asegurarse de que usted tiene la energía para hacer todas las tareas que hay que hacer en un día determinado.
 
Busque ayuda para realizar las tareas

Puede ser difícil pedir ayuda. Sin embargo a veces es necesario. Si su cónyuge ya no es capaz de arreglar la tubería u otras cosas del hogar, puede ser el momento de pedir ayuda a un vecino. Es importante que informe a sus amigos y familiares lo que necesita. A veces ellos no son conscientes de lo que pueden hacer para ayudar y al comentarselos, puede que usted obtenga ayuda extra. Si usted puede pagar servicios profesionales, considere contratar ayuda en caso de que necesite a alguien para hacer la limpieza o necesita ayuda continua para el cuidado de su cónyuge.
Ayuda profesional

Si usted está luchando para mantener su matrimonio fuerte a raíz del deterioro de la salud de su pareja, considere también la ayuda profesional. Un consejero puede ayudarle a trabajar en los cambios que pueden estar causando problemas maritales. La terapia de pareja puede ayudarlos a trabajar juntos como un equipo y mantener su matrimonio fuerte a pesar de la disminución de la salud.

Psic. Teresa Gómez
Centro de Psicoterapia Bienestar

15 mar 2014

Trabajar juntos para establecer límites con hijos adultos

Si tiene hijos mayores de edad que con frecuencia piden favores o dependen de usted, es importante trabajar en conjunto con su cónyuge en el establecimiento de límites saludables para su matrimonio. Hay algunos pasos que usted puede seguir para proteger su relación, mantener su cordura y proteger su cuenta bancaria, mientras que ayuda a un hijo adulto. Ayudar económica o emocionalmente a su hijo en ocasiones esta bien, sin embargo, puede convertirse en un problema crónico. Si usted tiene una hija que lo tiene a usted más como a un cajero automático que como un padre, puede ser un serio problema. O si su hijo a los veinticinco años de edad acude a usted para pedirle prestado dinero cada mes para pagar el alquiler pero parece tener siempre el dinero suficiente para salir con sus amigos, ello puede dar lugar a algunos conflictos familiares si no se controla .

Trabajar juntos como un equipo

Una de las cosas más importantes que debe recordar es que usted y su cónyuge necesitan trabajar juntos como un equipo para responder a los problemas con los hijos adultos. A veces los problemas surgen cuando la situación implica hijastros. Por ejemplo, una madre biológica puede querer ayudar a su hijo sin consultar a su marido, en el supuesto de que por ser el padrastro, ella no necesita su opinión. Sin embargo, si usted está casado, es esencial que usted ponga primero matrimonio y el trabajo en equipo.Ni siquiera considere por un minuto el ocultarle a su pareja el hecho de prestarle dinero u ofrecer ayuda a su hijo. Esta falta de honradez interferirá con la posibilidad de tener un matrimonio saludable.

Además, no hay que disminuir la autoridad de su pareja. Por ejemplo, no diga a su hijo: "Me encantaría prestarte el dinero, pero tu padre dice que no podemos", o " Tu padre dice que no deberíamos comprarte ese coche, pero creo que puedo conseguir que él cambie de opinión en un tiempo", si lo hace va a etiquetar a su pareja como el "malo de la película" y esto llevará inevitablemente a un conflicto.

Distinguir apoyo de permisión

Hay una gran diferencia entre el apoyo a un adulto que tiene un problema y lo que les permite quedarse atrapado en sus problemas. Antes de comprometerse a prestar asistencia a un hijo adulto, asegúrese de que usted está ayudandolo. Por ejemplo, si su hijo sufre una crisis, es posible que necesite un poco de ayuda a corto plazo. Una enfermedad, un divorcio o la pérdida del empleo pueden crear muchos problemas financieros. Parte de su asistencia a corto plazo puede ser todo lo que necesita para volver a ponerse en pie. Sin embargo, si a sus veinticinco años de edad, necesita cada mes su ayuda para pagar el alquiler o le está pidiendo regresar a casa porque parece que no puede ponerse al día con sus cuentas, esto se trata más de un problema crónico. Si proporciona asistencia en repetidas ocasiones a los hijos adultos con problemas crónicos, no lo esta ayudando a ser mejor. Que tan difícil puede ser decir "no", a veces es lo mejor que un padre puede hacer. Decir no puede ayudarles a aprender cómo hacer cambios para que puedan mejorar su comportamiento y su situación de forma permanente. Es importante asegurarse de que ellos pueden cuidar de sí mismos cuando usted no está cerca.

Proporcionar Ayuda con Condiciones

Si decide ayudar, asegúrese de establecer algunas directrices. No se deje que se aprovechen y no permitir que su hijo siga dependiendo de usted. Por ejemplo, si su hija pide volver a casa porque ella no puede pagar sus cuentas porque ha tomado algunas malas decisiones financieras, al permitirle que ella se mude, debería aclararle que ella puede quedarse durante que el tiempo que requiera pero si sigue teniendo un trabajo estable y está dispuesta a sentarse con usted al menos una vez al mes para revisar cómo va su presupuesto. Si ella no trata de aprender mejores hábitos de gastos, no se beneficiará del hecho de volver a casa.

No deje que su generosidad impacte negativamente su matrimonio. Si usted y su cónyuge están luchando más o se estan estresando por ayudar a un hijo adulto, considere buscar ayuda profesional. Es importante abordar esta cuestión tan pronto como sea posible ya que el resentimiento, la ira y el conflicto sobre cuestiones de familia pueden crear profundas divisiones en una relación si los problemas no son atendidos.

 Psicóloga Leticia Ortega
 Centro de Psicoterapia Bienestar

4 tips para manejar el estrés en una familia

Muchas familias no pueden permitirse el lujo de tener a uno de los padres en casa durante todo el día. Ciertamente, la idea de ser un ama de casa no le gusta a todo el mundo. Sin embargo, cuando ambos cónyuges trabajan en empleos a tiempo completo, esto puede llegar a ser un reto. Trabajara a tiempo completo puede significar menos tiempo juntos, menos tiempo dedicado a las responsabilidades del hogar, y más estrés. Todo esto puede conllevar a problemas en el matrimonio.

  1.  Dejar ir las cosas que no hay que hacer Para las personas que están acostumbrados a hacer muchas cosas, puede ser especialmente difícil dejar de hacer aquellas cosas que les gusta. Usted necesita tener tiempo disponible para dedicarle a su cónyuge y a su relación. Piense en lo que va a ganar por reorganizar su horario para que pueda concentrarse en sus prioridades. Una ayuda puede ser por ejemplo, contratar a un adolescente de su barrio para que haga el trabajo en el jardín. O puede usted acordar con otros padres para turnarse en el transporte de los niños. Estas pequeñas cosas pueden ahorrarle una o dos horas que pueden ser empleadas en el compartir con su pareja. 
  2. Establecer un presupuesto Es importante contar con un presupuesto y saber dónde está gastando más. En la actualidad en muchos hogares mama y papa trabajan, la familia se beneficia por el dinero extra que está ganando. Si los dos están trabajando, trate de no dejar que su dinero duramente ganado se desperdicie. Establezca algunas metas financieras y un plan para ayudarle a cumplir sus metas.
  3. Prepare una rutina Aunque algunas personas tienen miedo de tener una rutina porque piensan que suena aburrido, añadirle un poco de estructura a su vida puede ser de ayuda. Tener una rutina no significa que usted necesita establecer tan rígidamente lo que hace y a qué hora lo hace. El establecimiento de una rutina puede ayudar a mantener un orden de las cosas que son prioritarias. Si usted toma la decisión de que los domingos son descanso y libres de trabajo, asegúrese de que todos sus pendientes del hogar se hayan realizado el día anterior. Decidir llevar una rutina le ayudará a sentirse menos cansado. 
  4.  Reserve tiempo para fechas importantes Asegúrese de reservar tiempo para fechas especiales junto a su pareja. Esto no tiene porqué ser caro o extravagante. Si todo lo que puede hacer es tomar un almuerzo rápido juntos una vez por semana, aprovechen esa oportunidad. Ir a dar un paseo, hacer un picnic, o quedarse en casa y alquilar una película también son buenas opciones. La parte importante es dejar un tiempo para pasar con la pareja. Por turnos pueden planificar fechas juntos. Y trate de programar un fin de semana al menos una vez al año para pasar juntos, y así estar lejos del ajetreo de la vida cotidiana y centrarse en su matrimonio. Pasar tiempo de calidad juntos puede ayudar a reducir el estrés de su día a día mientras que le brinda la oportunidad de crecer juntos como pareja.
Psicóloga Miriam Mena 
Centro de Psicoterapia Bienestar

7 mar 2014

Sus hábitos influyen en su pareja

 A menudo, la gente piensa que sus hábitos tienen poca influencia en su cónyuge. Sin embargo, sus hábitos pueden influir en su pareja más de lo que piensa. Un ejemplo de esto se puede ver en el hábito de su pareja para consumir alcohol, esto sin duda influye entre sí durante el matrimonio. Es probable que estos mismos principios se apliquen a otros malos hábitos. Por ejemplo, si usted vive con un cónyuge desordenado, es posible que usted deje un poco de lado sus hábitos de limpieza. O si su cónyuge es impuntual, entonces usted puede tender a ser menos puntual también. Tener diferentes hábitos puede ser útil a veces. Si se casa con alguien que es todo lo contrario a ustedes, puede ser beneficioso para ambos y sacarle provecho a la relación. Por ejemplo, alguien que no suele socializar mucho puede disfrutar de algunas de las mayores actividades si se casa con una persona muy sociable. O una pareja que se compromete en el gasto y el ahorro pueden equilibrarse mutuamente. Sin embargo, el convivir puede llegar a ser problemático cuando el mal hábito de una persona se contagia a la otra. A veces una persona puede perder de vista sus propios valores y puede llegar a ser insensibles por los hábitos de su cónyuge. Por ejemplo, si usted vive con alguien que no está preocupado por comer sano, es posible que se deje llevar fácilmente por el hecho de incluir más comida chatarra en su dieta.

 Examine cómo los hábitos de su pareja podrían estar influyendo en usted Si su cónyuge tiene algunos malos hábitos, es importante echar un vistazo a cómo esos hábitos podrían estar influyendo en usted. Revise si ha cambiado alguno de sus comportamientos para estar más acorde con los hábitos de su cónyuge. A veces esto puede ser algo positivo y, a veces no lo es. Si los buenos hábitos de su cónyuge lo han contagiado, ¡siga así!. Tal vez usted ahora se ejercita con más frecuencia porque está casado con una persona que nunca pierde la oportunidad de ir al gimnasio. O tal vez duerme a una hora más razonable porque su cónyuge tiende a dormir más temprano. Sin embargo, es importante asegurarse de que usted no ha recogido ninguno de los hábitos no saludables de su pareja. En respuesta a los malos hábitos de su cónyuge Una vez que reconozca los malos hábitos de su pareja y cómo esto pudiera estar influyendo en su comportamiento, es el momento de decidir si quiere hacer algo al respecto.

A menudo la gente trata de hablar con su cónyuge del mal hábito o tratar de convencerlo de cambiar. Sin embargo, parece que la manera más efectiva para tratar de ayudar a su pareja a realizar el cambio es predicar con el ejemplo. Evite el "Si no puedes vencerlos, únete a ellos", así que si usted quiere que su cónyuge cambie, compórtese de la misma manera como le gustaría que su cónyuge se comporte. Si su esposo tiene un problema de ira, no se rebaje a su nivel diciendo cosas malas cuando se pierde los estribos. Enseñe con el ejemplo. Desarrolle hábitos saludables para usted mismo y tratar de conseguir que poco a poco se borren los malos hábitos de su cónyuge.

Psicóloga Miriam Mena
Centro de Psicoterapia Bienestar

5 mar 2014

¿Cómo afectan las peleas de los padres a los niños?

Los padres deben ser ejemplos a seguir para sus hijos/as y si ellos ven que sus padres resuelven sus diferencias de una manera inadecuada a gritos y muchas veces hasta con agresiones físicas, es así como adquirieren esos comportamientos agresivos en sus relaciones interpersonales e incluso en el ámbito familiar cuando llegan a su adultez.

Es necesario que cuando los padres tengan que resolver algún problema, traten de hacerlo sin violencia y procurando que su hijos no estén presentes. La mayoría de los niños se sienten preocupados cuando sus padres pelean, algunos hasta llegan a asustarse porque creen que sus padres han dejado de quererse y por lo tanto se van a divorciar. En muchas ocasiones presenciar las discusiones de los padres les provoca llanto, dolor de cabeza e incluso pérdida del sueño.

Los padres pueden discutir o no estar de acuerdo por alguna situación pero lo importante es que traten de que esto no llegue a mayores y si Ud nota que se está saliendo de control lo mejor es retirarse del lugar y cuando ya estén los dos más calmados pueden hablar. El pelear frente a los hijos les genera dificultades en crear vínculos con los demás, el niño/a puede volverse agresivo o miedoso.

Recomendaciones:

  • Nunca involucrar en sus discusiones a sus hijos/as haciéndoles que tomen partido, es decir, que estén a favor de alguno de los dos. 
  • Si el niño/a pregunta porqué discuten o se agreden traten siempre de explicarles, que existen otras formas de resolver las dificultades y que van a intentar de resolver de mejor forma sus diferencias. 
  •  Es necesario que los padres cumplan con la promesa de ya no pelear (al menos en presencia de los niños) y si no pueden, busquen ayuda profesional. 
Psicóloga Teresa Gómez
Centro de Psicoterapia Bienestar

10 feb 2014

¿Cuánto tiempo es el adecuado para “salir”?

Hay un pequeño porcentaje de personas que no tienen ningún interés en el matrimonio y que solo tienen citas. Eso es comprensible, pero lo correcto es que esa persona te haga saber desde el principio que solo están "saliendo" y que de ahí no va a pasar. En cuanto al resto de mortales, la época de "salir" y de ser enamorados tiene su fecha de expiración. Salir es una oportunidad de aprender lo más que se puede sobre la otra persona, pero no se supone que es un estado permanente de residencia en caso de que "algo mejor salga". Si la relación es seria, usted tiene la responsabilidad de hacerle saber a su pareja cuáles son sus intenciones. Es razonable esperar que las relaciones serias tengan un límite de tiempo para convertirse en matrimonios exitosos. Sin embargo, esos límites son diferentes para cada relación.

¿Cuál es SU límite de tiempo? 

 Conozco a dos personas que estuvieron de novios por 10 años, tuvieron hijos pero que nunca se casaron; otra pareja que estuvo de novios por 14 años, tuvieron 2 hijos y nunca se casaron. En ambos casos, la mujer quería casarse. Los hombres en esas relaciones expresaron que tal vez se casarían pero que no veían una verdadera razón por la cual "necesitaban" casarse, porque ya vivían como si estuvieran casados así que según ellos, no había razón alguna para cambiar esa situación. Es imperativo, tanto para hombres como para mujeres tener parámetros alrededor de los cuales usted esté dispuesto a ceder en cuanto al tiempo en una relación que no parece ir a ningún lado. Una vez que haya tomado una decisión sobre lo que verdaderamente quiere y que haya conversado sobre eso con su pareja, usted debe estar dispuesto a seguir adelante, ya sea para aceptar todo y quedarse con su pareja o para dejar esa situación (y a su pareja) para siempre.

Nuestro tiempo es finito, así que necesitamos respetar nuestro propio tiempo y deseos como tales. Si usted establece un parámetro para ver progreso en la relación, apéguese a él. ¿Cinco años es mucho? ¿Diez años? ¿Nueve meses es mucho? algunos dicen que uno puede saber hacia dónde irá la relación a los seis meses de haber empezado. No hay un tiempo perfecto para nadie, debemos comunicar dónde estamos en la relación y hacia dónde queremos ir.

Psicólogo Ernesto Secaira
Centro de Psicoterapia Bienestar

Un buen matrimonio

Un buen matrimonio ¿Es posible? ¿Lo quiere? ¿Quiere conservarlo? 

El matrimonio requiere que cada uno reconozca en primer lugar lo difícil que es para dos personas vivir juntas. Genéticamente son diferentes. En cuanto a los antecedentes, expectativas, estilos de pensamiento y en sus deseos son diferentes. El amor hace que las dos personas crezcan juntas. La tolerancia, la mutua caridad y el respeto mutuo conllevan a que el matrimonio se fortalezca. Las personas crecen juntas. Pero con el fin de superar las dificultades, es importante para la pareja dejar de ser individualistas. Todos vemos el mundo a través de los ojos de nuestros propios supuestos, esperando que otras personas piensen, sientan y vean las cosas de la manera que nosotros lo hacemos. Esto está muy lejos de ser correcto. Así que el primer paso es dejar sus suposiciones, pensar en la otra persona, sentir la opinión del otro y su punto de vista. Esto requiere de que uno hable a la vez, mientras que el otro escucha y luego se espera lo mismo de la otra persona. Usted encontrará que esta es una nueva forma de hablar, la forma más común es enojarse y retirarse detrás de una pared con sus propios supuestos y sentido de justicia. La pared crece y la otra persona se retira aún más en su sentido de estar en lo correcto y así sigue todo. Esto crea conflictos e incluso guerras entre las naciones, y ni que decir entre las personas. Por ende si en lugar de disgustarse durante la conversación se da la oportunidad de que los dos se expresen sin recriminarse el uno al otro, esto contribuirá a la salud del matrimonio, a mantener un matrimonio duradero, gratificante, y a la vez usted crecerá como persona ya que se fortalecen sus emociones, se hace más paciente y más sabio, porque aprende a conocer a sí mismo y la otra persona.

En resumen:
  1. Se debe hacer un pacto en el que cada uno escucha al otro y hablan uno a la vez. 
  2.  Deje de ser usted mismo por un momento. Conviértase en su pareja. 
  3. Espere lo mismo que da de él /ella. 
  4. Con esta nueva manera de hablar se entabla un diálogo en el que empieza a entenderse no sólo a sí mismo, sino que se obtiene una visión más satisfactoria del matrimonio. 
  5. Dese cuenta de que está creciendo su propio ser en términos de la fuerza personal. 
  6. Recuerde que el amor lo conquista todo 
Psicólogo Ernesto Secaira
Centro de Psicoterapia Bienestar

7 feb 2014

¿Cuándo debe terminar una relación?

Decir cuando una relación debe terminar es algo que sólo las partes involucradas saben, sin embargo muchas veces aun cuando íntimamente saben que deben decir adiós, no lo hacen aferrándose a una esperanza que lejos de ayudar, lastima. A pesar de que no sabemos cuándo una relación debe finalizar, si notamos ciertos cambios que nos indican que algo no está bien y que si no se toman los correctivos del caso va a terminar mal. Por ejemplo: Si la comunicación está bloqueada o sencillamente no existe, es decir que sólo se hablan para pelear o ya dejaron de hablarse y son como dos extraños viviendo bajo el mismo techo. Si una de las partes culpa al otro de todo lo malo de la relación y no asume su parte de responsabilidad en los conflictos que enfrentan.

Cuando hay violencia intrafamiliar, aunque Ud. ame a esa persona, primero está su seguridad física y emocional, muchas veces la violencia intrafamiliar termina en tragedia. La falta de interés y el egoísmo no permiten que el amor se desarrolle adecuadamente. Cuando una de las partes sólo piensa en sus necesidades y deseos sin importarle los de su pareja. Cuando el amor se acaba. Sí, porque el amor también se agota. Puede ser por la rutina, la costumbre, y se permitió que en una discusión sin importancia “Doña distancia” se instalara entre los dos trajo frialdad y la frase “qué me importa” se repite a diario. Si esa persona ya no despierta su pasión, ya su roce no le hace vibrar de emoción, y su presencia no ya no le inspira ningún sentimiento placentero sino todo lo contrario, es momento de decir adiós. Ambos merecen ser felices. Vivir en una relación sin amor es no vivir. Eso es vegetar. Disfrute a su pareja respétela y ámense mucho sin temores ni condiciones.

Psicóloga Miriam Mena
Centro de Psicoterapia Bienestar

Consejos para mantener un matrimonio armonioso

Todos deseamos que nuestro matrimonio esté siempre en perfecta armonía. Sin embargo ocurre que algunas veces por alguna razón estalla una tormenta en nuestro paraíso que hace que se sacudan los cimientos de la relación, es ahí cuando nos replanteamos si lo que estábamos haciendo es lo correcto o si lo mejor es la ruptura, para evitar llegar a este punto le sugiero que tome en cuenta lo siguiente para que en su matrimonio reine la armonía.

  • Dele prioridad a la familia no se deje atrapar por el exceso de trabajo descuidando a sus hijos y pareja. Si usted descuida puede aparecer alguien y dar los cuidados que usted no puede dar. 
  •  Respeto mutuo: No a las bromas pesadas, evite hacer comentarios donde su pareja se sienta herida o menospreciada. 
  •  Comprensión: Aun cuando usted no comprenda la actitud de su pareja. 
  •  Compartir tiempo juntos: Es importante que la pareja separe un tiempo para compartir ellos dos sin hijos, sin amigos, es un tiempo solo para ellos para hacer lo que les plazca. 
  •  Valore la opinión de su pareja: Lo que su pareja opine sobre “x” asunto es tan importante como la suya. 
  •  Respete la individualidad de su pareja: es decir respete el espacio propio de su pareja para que respeten el suyo. 
  •  Fortalezca los vínculos de apego: Como llamarle, enviarle un mensaje cuando no están cerca pero sin caer en el hostigamiento. 
  •  Amabilidad: Trate siempre con amabilidad a su pareja, exprésele gratitud por lo que hace, un gracias o un por favor siempre son necesarios y no están pasados de moda. 
  •  Controle su enojo: Si surgió un conflicto y está molesto con su pareja, aléjese un poco hasta que esté calmado. Tratar de solucionar un conflicto enojados es casi imposible porque lo que hacemos es descargar nuestra frustración sobre nuestra pareja llegando incluso al maltrato verbal o físico. 
  •  Otro componente para mantener la armonía y que hace que el amor perdure es la construcción de una realidad compartida: Compartir los sentimientos, las ideas y creencias aseguran la permanencia no solo de estos sentimientos, sino de quienes también los profesan. 
  •  Los sentimientos, ideas y creencias forman la estructura de valores como la fe, la libertad, los ideales que unen a la pareja. El amor se forma de pequeñas cosas, de esfuerzo sostenido de cada uno facilitando la convivencia que da origen a un proyecto compartido de futuro.

Consejos para madres sobreprotectoras

El cuidado de los hijos es necesario pero sin excesos, se los puede proteger pero ante peligros que sean reales. Es importante que las madres ayuden a que sus hijos/as sean autónomos con cierta supervisión para que aprendan a desenvolverse con seguridad. A un niño se lo debe instruir de una manera equilibrada en la cual exista el mismo nivel de afecto y de exigencias, con el objetivo de enseñarles respeto a lo que hacen ellos y lo que los demás hacen. Si su hija o hijo le pide ayuda cuando este teniendo dificultades, averigüe la situación quizás no amerite de su intervención, dele sugerencias para que lo pueda solucionar con sus propios recursos. Las madres sobreprotectoras deben tomar en cuenta las consecuencias perjudiciales que van a sufrir tanto el niño/a, como ellas mismas.

A un niño sobreprotegido se le dificulta interrelacionarse con los demás, y son muy inseguros. Por lo general son muy tímidos. Les cuesta estar sin la presencia de su madre. Se le dificulta responsabilizarse de sus actos. Es importante preparar a su hijo/a desde corta edad para que pueda enfrentarse de una manera adecuada a las dificultades de la vida, es necesario que aprendan de sus errores, enseñarles cómo tratar en situaciones de peligro. El sobreprotegerlos solo les traerá muchas dificultades para ser independientes y seguros en la edad adulta.

 Psicóloga Teresa Gómez
Centro de Psicoterapia Bienestar

Niños que no dejan el biberón

 Para lograr que un niño/a deje el biberón es necesario que la persona que está a cargo de su alimentación aprenda a ser muy ingeniosa y sepa llegar al niño motivándolo para que aprenda en primer lugar a familiarizarse con tazas y vasos, estos deben ser llamativos, con sus personajes favoritos o que tengan formas de personajes o de juguetes que le gustan. Llene el vaso o taza que utilizara el niño, con su jugo favorito aunque al comienzo sólo lo utilice para jugar.

Luego llénele el biberón con la bebida que menos le guste para que le parezca menos atractivo, utilice el biberón menos llamativo sin colores o formas que lo atraigan. Manifiéstele al niño/a que ya es un niño/a grande y que los niños grandes utilizan tazas y vasos para tomar su jugo y su leche. Felicite a su niño/a por ser grande, esto le ayudará a motivarlo aún más a dejar su biberón. Es necesario tener mucha paciencia y perseverancia y realizarlo siempre tratando de enseñarles a manera de juego. El dejar el biberón es un proceso gradual y que poco a poco podemos ver como el niño/a encontrara motivación para cambiar el biberón por el vaso, siempre y cuando se lo ayude. Un niño necesita ayuda para conseguir sus metas, solo es necesario de un poco de tiempo y dedicación.

5 feb 2014

Consejos para mantener un matrimonio armonioso

Todos deseamos que nuestro matrimonio esté siempre en perfecta armonía. Sin embargo ocurre que algunas veces por alguna razón estalla una tormenta en nuestro paraíso que hace que se sacudan los cimientos de la relación, es ahí cuando nos replanteamos si lo que estábamos haciendo es lo correcto o si hay que hacer cambios o si lo mejor es la ruptura. Para evitar llegar a este punto le sugiero que tome en cuenta lo siguiente para que en su matrimonio reine la armonía.

  • Dele prioridad a la familia no se deje atrapar por el exceso de trabajo descuidando a sus hijos y pareja. 
  • Respeto mutuo: No a las bromas pesadas, evite hacer comentarios donde su pareja se sienta herida o menospreciada. 
  • Comprensión: Aun cuando usted no comprenda la actitud de su pareja.
  • Compartir tiempo juntos: Es importante que la pareja separe un tiempo para compartir ellos dos sin hijos sin amigo es un tiempo solo para ellos para hacer lo que les plazca. 
  •  Valore la opinión de su pareja: Lo que su pareja diga sobre x asunto es tan importante como la suya. 
Psicóloga. Miriam Mena 
Centro de Psicoterapia Bienestar

4 feb 2014

El déficit de atención con hiperactividad e impulsividad

En este trastorno los niños manifiestan las siguientes conductas:


  • Son excesivamente inquietos, por ejemplo: se levantan cuando están comiendo, no se concentran al realizar las tareas. 
  • Les cuesta mantener la atención. 
  • Sus trabajos son desorganizados. 
  • Son impulsivos, no meditan, suelen interrumpir cuando otros están hablando. 
  • Siempre están corriendo, saltando como si tuvieran un motor en marcha. 
  • Pierden las cosas, no obedecen, su comportamiento provoca quejas de los maestros. 


Técnicas y consejos para ayudarlos

 El objetivo es reducir su impulsividad y actividad motriz y aumentar su atención. Las terapias conductistas han dado excelentes resultados en estos casos. Debemos modificar ciertas actitudes y comportamientos como por ejemplo no obedecerles, controlar la agresividad.

Nuestra actitud es fundamental, puesto que le va a proporcionar al niño la Información de si sus respuestas son adecuadas y le sirven o si deben de sustituirlas por otras. Hay padres que sin darse cuenta fomentan las respuestas inapropiadas, por ejemplo, ceden ante un capricho o rabieta ante algo que se le ha negado anteriormente sólo por el hecho de que no siga llorando o pataleando. El niño concluye que de esta manera con rabietas consigue lo que quiere y se mantendrá en esta conducta.

El verdadero cambio conductual consiste en controlar las consecuencias de las acciones: si las acciones son agradables se le dan refuerzos positivos, si estas son desagradables se les debe propinar castigos. Se trabaja con recompensa-castigo y estímulos como abrazos o alabanzas de acuerdo a los logros realizados.

Jamás se debe castigar físicamente, se le dirá que no sale a jugar, no verá televisión o alguna película favorita etc. Debemos aprender a negociar con ellos, hacer trato con los hijos, por ejemplo que no se levante cuando está realizando tareas. Para ello, primero debemos pensar cuándo y cómo vamos a reforzar el cambio de comportamiento. Si el niño no logra concentrarse más de tres minutos debemos reforzar cinco minutos, y así sucesivamente hasta lograr el objetivo y su merecido premio.

Los padres debemos de ponernos de acuerdo con nuestros hijos en cuanto al premio, elaborando una lista de cosas que le gustaría hacer o conseguir, reforzando premios-castigos hasta lograr más premios que castigos, y crear un conducta positiva y cambios de comportamiento.

 Psic. Clin. Leticia Ortega R.
Centro de Psicoterapia Bienestar

28 ene 2014

El hablar con la pareja no es comunicarse

Las parejas suelen avanzar por separado, solo hablan de los problemas de casa, de los niños y algo más todo en el marco de la rutina y superficial, por lo tanto debemos aprender a comunicarnos.

¿Conversan a diario?, es agradable platicar con la pareja? es interesante lo que cuenta?, escucha con interés lo que su pareja dice?, se miran al conversar?, se relajan después de charlar? todas estas preguntas alguna vez pasaron por nuestra cabeza, pero, es normal?

Es natural caer en la rutina y no darse cuenta que se está descuidando la relación de pareja que con tanto cariño y dedicación construyeron, pero el punto clave es no dejarse arrastrar y envolver por desilusiones, frustraciones y en un futuro, el desamor.

La pareja debe encontrar un momento diario para platicar tranquilamente, con un café, música suave, comer algo ligero, es decir una atmósfera de clima relajado, que invite a compartir. No interrumpa a su pareja mientras conversa, incluso cuando no esté de acuerdo con lo que ha dicho, interrumpir transmite la idea de que no tenemos suficiente interés en lo que dice o no respetamos sus opiniones, es muy frecuente que las parejas hablen los dos a la vez, pero más que un diálogo es una lucha de poder para ver quién consigue ganar, por esto es muy importante hacer saber al otro que nos interesa lo que está diciendo, con preguntas acerca del tema de la conversación, mirada atenta, etc.

No caiga en la tentación de sacar "trapos sucios", sino centrarse en el aquí y ahora. La consecuencia es fatal, así se termina con cualquier intento de mantener un diálogo tranquilo. A veces se acaba discutiendo de algo que ya pasó y que no nos deja avanzar. Empiece sus frases de la forma más positiva que pueda, como dice el refrán " se consigue más con miel que con hiel", de esta manera no pondremos a nuestra pareja a la defensiva.

No es positivo el utilizar expresiones absolutistas del tipo "nunca", "siempre" o "nada", sería contraproducente decir: " Nunca me das la razón en nada", es mejor utilizar "pocas veces" o " en algunas ocasiones", expresiones como "eres una egoísta", o " No te enteras nunca de nada, pareces tonto” hacen que la comunicación sea nula, ya que predisponen al otro a devolver el daño. La comunicación no verbal (gestos, expresiones de la cara, mirada, tono de voz, caricias) es muy importante en la pareja ya que forma parte del lenguaje amoroso, hablar con las manos entrelazadas ayuda a entenderse mejor.

- Psicólogo Ernesto Secaira