12 oct 2016
4 MANERAS DE MEJORAR LA COMUNICACIÓN CON SU PAREJA
Cuando se trata de la comunicación en pareja, los hábitos se forman y se crean patrones. Puede ser difícil de cambiar estos patrones una vez que se establecen. Sin embargo, cuando los patrones no son saludables, puede hacer que la satisfacción de pareja declive rápidamente.
La buena noticia es que hay algunas maneras de cambiar estos patrones de comunicación. El cambio no ocurrirá en un día. Se necesita tiempo para desarrollar estos patrones y asimismo desarrollar hábitos más saludables, pero que al final se puede lograr.
1. Ofrecer toda su atención
Escuchando a medias a tu pareja puede ser un gran problema en el matrimonio. Ya sea que esté en el celular mientras está hablando o no quitar la vista del televisor cuando su cónyuge le hace una pregunta, ofreciendo sólo una parte de su atención puede ser un gran problema.
Prestando atención a su pareja puede resolver muchos de los problemas de falta de comunicación. Por ejemplo, si usted es culpable de decir: " Nunca me dijo que, " cuando su cónyuge dice lo contrario, puede ser porque usted sólo escuchó la mitad de la conversación. Además, asegúrese de demostrar que su cónyuge es importante para usted y que está dispuesto a dedicar todo su tiempo.
2. Piense antes de reaccionar
Es fácil de reaccionar ante su pareja de una manera determinada. Antes de reaccionar con sus hábitos usuales, tome un momento para pensar. Respire profundo y tome la decisión de probar algo nuevo. Sonreír y ofrecer algunas palabras amables o darle a su pareja un abrazo, se puede hacer la diferencia entre pasar el día irritado uno con el otro o pasar disfrutando de la compañía del otro.
3. Comience con hechos y mirando el punto de vista de su pareja
Cuando usted está tratando de resolver un problema, dar a conocer todos los hechos desde un primer momento puede asegurar que ambos entenderán lo sucedido.
Asimismo, mirar las cosas desde el punto de vista de su pareja puede ayudar a desarrollar cierta empatía y ver las cosas desde una perspectiva diferente. Esto puede cambiar sus sentimientos y puede ayudar a abordar el problema de una manera diferente.
4. mensajes de "yo"
Cuando usted va a llegar a un acuerdo o compromiso con su pareja, utilice mensajes de "yo". Asuma la responsabilidad de sus propios sentimientos y comportamientos. Mantenga una mente abierta cuando se aproxima a un conflicto. Hable de lo que está dispuesto a hacer y no sólo lo que no está dispuesto a hacer.
3 límites saludables para con sus padres después del matrimonio.
Los padres y los suegros pueden desempeñar un papel importante en la satisfacción marital. Los límites que se han establecido, o no se configuran, afectarán su relación de muchas maneras. La falta de límites sin duda puede causar una gran cantidad de conflictos maritales y, por desgracia, puede llevar al divorcio.
Hay muchas razones por las cuales la gente no establecen límites con sus padres, a veces se trata de una falta de comprensión de los límites saludables. Alguien que creció en una familia muy enredada no puede pensar que es poco saludable que sus padres quieren estar involucrados en las decisiones más importantes del matrimonio, sin embargo, si su cónyuge tiene ideas diferentes, esto puede conducir a una gran cantidad de conflictos.
A veces las personas no fijan límites por culpabilidad. Por ejemplo, "no quiero decirle a mi madre que no puede venir todos los días, porque se siente sola y me sentiría mal." En otros casos es por miedo. Por ejemplo, "no quiero decirle a mi papá que él no puede ir con nosotros al banco, porque va a enojarse."
A pesar de que permitirle a sus padres cruzar estas fronteras puede ayudarle a tratar de mantener la paz en el corto plazo, es probable que tenga consecuencias a largo plazo. Una pareja no puede serlo realmente, si hay otras personas involucradas en sus decisiones. Un matrimonio saludable requiere privacidad e intimidad, que no son posibles cuando no hay límites familiares saludables.
1. Los límites financieros
Permitir que sus padres se involucren en sus finanzas una vez que está casada puede ser desastroso. A pesar de que a menudo comienza con la mejor de las intenciones, se puede convertir rápidamente en algo amargo. Por ejemplo, si sus padres le prestan unos pocos miles de dólares para ayudar a conseguir un coche nuevo, muy pronto es posible que quieran saber cómo puede permitirse el lujo de ir al cine si no se les haya pagado todavía.
Sus ingresos, el tipo de deuda que tiene y su presupuesto personal no tiene porqué ser de conocimiento de ninguna otra persona.
Si usted y su cónyuge están de acuerdo en hablar con uno de los padres en confianza, de pedir un consejo o para obtener un poco de ayuda con sus impuestos, asegúrese de que ambos estén de acuerdo con lo que esto implica.
Si sus padres están constantemente tratando de convencerlo de que no puede permitirse el apartamento o que realmente no necesita la nueva aspiradora, esto va a conducir a un conflicto en el matrimonio. Como una pareja, tienen que ser capaces de tomar decisiones financieras juntos sin presión o influencia externa que no es bienvenida.
2. Los límites emocionales
Una vez que se casa, su cónyuge debe ser su principal confidente y fuente de apoyo emocional, sin embargo, algunas personas todavía recurren a sus padres para ser su principal fuente de apoyo cuando hay un problema o cuando necesitan consejo. Esto sin duda impide tener una relación verdaderamente íntima entre usted y su cónyuge.
Por ejemplo, si usted está preocupado acerca de su trabajo, hable con su cónyuge, no con su madre. O si está emocionado ya que le ofrecieron un aumento, asegúrese de que su primera llamada es a su cónyuge y no sus padres. Este tipo de cosas realmente ayudan a separar su relación con su cónyuge de sus otras relaciones.
Su pareja necesita ser la persona que le da el mayor apoyo; ciertamente debería haber otras personas en su vida de las que requiera apoyo, pero su cónyuge debe ser la/el principal. Si sus padres cumpen con esas necesidades para usted, puede ser difícil al principio cambiar el foco hacia su cónyuge, pero si se mantiene el establecimiento de límites, con el tiempo se hace más fácil.
3. Los límites físicos
Los límites físicos incluyen cosas como el espacio físico, que puede ser su casa o su apartamento y su tiempo. Familias con límites pobres pueden tener padres que acampan en su casa durante largos períodos de tiempo sin ser invitados, o que ocupan mucho de su tiempo libre.
Obviamente puede haber razones por las que estos límites se deben cambiar a veces. Si usted está pasando por tiempos difíciles y necesita trasladarse al sótano de sus padres por un tiempo, es posible que esos límites físicos sean ignorados por un tiempo. O si tiene padres ancianos que necesitan mucha ayuda, es probable que ellos ocupen mucho de su tiempo.
Sin embargo, es importante establecer límites para que usted y su cónyuge se sientan cómodos. Si no desea que su suegra le ayude con la limpieza, hable de ello con su cónyuge. O si no desea que sus padres se presenten en su casa todas las noches de igual forma, establecer algunos límites le ayudarán a tener un momento de intimidad junto con su cónyuge.
Hay muchas razones por las cuales la gente no establecen límites con sus padres, a veces se trata de una falta de comprensión de los límites saludables. Alguien que creció en una familia muy enredada no puede pensar que es poco saludable que sus padres quieren estar involucrados en las decisiones más importantes del matrimonio, sin embargo, si su cónyuge tiene ideas diferentes, esto puede conducir a una gran cantidad de conflictos.
A veces las personas no fijan límites por culpabilidad. Por ejemplo, "no quiero decirle a mi madre que no puede venir todos los días, porque se siente sola y me sentiría mal." En otros casos es por miedo. Por ejemplo, "no quiero decirle a mi papá que él no puede ir con nosotros al banco, porque va a enojarse."
A pesar de que permitirle a sus padres cruzar estas fronteras puede ayudarle a tratar de mantener la paz en el corto plazo, es probable que tenga consecuencias a largo plazo. Una pareja no puede serlo realmente, si hay otras personas involucradas en sus decisiones. Un matrimonio saludable requiere privacidad e intimidad, que no son posibles cuando no hay límites familiares saludables.
1. Los límites financieros
Permitir que sus padres se involucren en sus finanzas una vez que está casada puede ser desastroso. A pesar de que a menudo comienza con la mejor de las intenciones, se puede convertir rápidamente en algo amargo. Por ejemplo, si sus padres le prestan unos pocos miles de dólares para ayudar a conseguir un coche nuevo, muy pronto es posible que quieran saber cómo puede permitirse el lujo de ir al cine si no se les haya pagado todavía.
Sus ingresos, el tipo de deuda que tiene y su presupuesto personal no tiene porqué ser de conocimiento de ninguna otra persona.
Si usted y su cónyuge están de acuerdo en hablar con uno de los padres en confianza, de pedir un consejo o para obtener un poco de ayuda con sus impuestos, asegúrese de que ambos estén de acuerdo con lo que esto implica.
Si sus padres están constantemente tratando de convencerlo de que no puede permitirse el apartamento o que realmente no necesita la nueva aspiradora, esto va a conducir a un conflicto en el matrimonio. Como una pareja, tienen que ser capaces de tomar decisiones financieras juntos sin presión o influencia externa que no es bienvenida.
2. Los límites emocionales
Una vez que se casa, su cónyuge debe ser su principal confidente y fuente de apoyo emocional, sin embargo, algunas personas todavía recurren a sus padres para ser su principal fuente de apoyo cuando hay un problema o cuando necesitan consejo. Esto sin duda impide tener una relación verdaderamente íntima entre usted y su cónyuge.
Por ejemplo, si usted está preocupado acerca de su trabajo, hable con su cónyuge, no con su madre. O si está emocionado ya que le ofrecieron un aumento, asegúrese de que su primera llamada es a su cónyuge y no sus padres. Este tipo de cosas realmente ayudan a separar su relación con su cónyuge de sus otras relaciones.
Su pareja necesita ser la persona que le da el mayor apoyo; ciertamente debería haber otras personas en su vida de las que requiera apoyo, pero su cónyuge debe ser la/el principal. Si sus padres cumpen con esas necesidades para usted, puede ser difícil al principio cambiar el foco hacia su cónyuge, pero si se mantiene el establecimiento de límites, con el tiempo se hace más fácil.
3. Los límites físicos
Los límites físicos incluyen cosas como el espacio físico, que puede ser su casa o su apartamento y su tiempo. Familias con límites pobres pueden tener padres que acampan en su casa durante largos períodos de tiempo sin ser invitados, o que ocupan mucho de su tiempo libre.
Obviamente puede haber razones por las que estos límites se deben cambiar a veces. Si usted está pasando por tiempos difíciles y necesita trasladarse al sótano de sus padres por un tiempo, es posible que esos límites físicos sean ignorados por un tiempo. O si tiene padres ancianos que necesitan mucha ayuda, es probable que ellos ocupen mucho de su tiempo.
Sin embargo, es importante establecer límites para que usted y su cónyuge se sientan cómodos. Si no desea que su suegra le ayude con la limpieza, hable de ello con su cónyuge. O si no desea que sus padres se presenten en su casa todas las noches de igual forma, establecer algunos límites le ayudarán a tener un momento de intimidad junto con su cónyuge.
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