1 jun 2015

Sus hijos frente a su nueva pareja

Volverse a casar cuando se tiene niños puede que sea una tarea difícil. Los niños a veces se muestran en contra de la aceptación de un nuevo padrastro o madrastra y esto puede hacer las cosas realmente complicadas.

Proceso de duelo para niños 

Al igual que los adultos, los niños necesitan tiempo para lamentar las pérdidas en sus vidas. Si usted entabla una nueva relación demasiado pronto, corre el riesgo de interrumpir su dolor. Si usted es viudo o divorciado, su hijo tendrá que pasar por la etapa de duelo. Los niños pequeños no suelen entender el carácter definitivo de la situación y cuando los padres se divorcian, por lo general, mantienen la esperanza por mucho tiempo de que sus padres vuelvan a estar juntos. Así que cuando se introduce una nueva pareja, esa persona es a menudo visto como el principal obstáculo para la reunificación de los padres. Como resultado, la nueva pareja a menudo recibe la peor parte de la ira. Es mejor si los padres pueden mantener a raya el hecho de hacerle conocer al niño de la existencia de una nueva pareja durante el tiempo que sea posible para asegurar que puedan trabajar en la aceptación de la situación y supere la situación que está viviendo. El asunto se vuelve un problema cuando uno de los padres toma la decisión de volverse a casar y el niño aún no está listo. A menudo los padres se lamentan por la pérdida de su matrimonio durante meses o incluso años previo al divorcio o la separación. Sin embargo, los niños no empiezan su duelo hasta después de que el divorcio ha sucedido.

Una buena relación antes de intentar imponer la disciplina 

Antes de que un padrastro asuma el rol de padre, tiene que haber una relación desarrollada. Un padrastro debe pasar un buen tiempo conociendo al niño antes de tratar de imponer su ley. Si un padrastro entra en la casa, cambia las reglas y trata de disciplinar demasiado pronto, puede provocar que el niño se sienta enojado y en una situación hostil. No hay un tiempo determinado para desarrollar una relación con un hijastro, depende de muchos factores, incluyendo el temperamento del niño, cómo los padres biológicos se llevan, y el proceso de duelo del niño. Se debe trabajar en conjunto para crear normas para garantizar que el niño se comporte con respeto hacia la nueva pareja. No se debe permitir que el niño se comporte de una manera irrespetuosa hacia el nuevo cónyuge. 

Usted no puede controlar a su ex

Si usted tiene un ex esposo que habla mal de su cónyuge actual, ello va a afectar a su hijo. No se puede controlar el comportamiento de su ex esposo o lo que le dice a su hijo. Si se dicen cosas feas acerca de su cónyuge actual, no debe rebajarse al mismo nivel. Hable respetuosamente con su ex esposo delante de su hijo. Permita que el personaje de su nuevo cónyuge hable por sí mismo. Su hijo debe ver por sí mismo lo que es verdad y qué no lo es. A menudo, los niños experimentan una gran cantidad de lealtades divididas. Se puede tomar un poco de tiempo para aprender que se puede amar a muchos adultos a la vez, incluso cuando todos los adultos no se aman. Los niños mayores y los adolescentes a menudo tienen dificultades con este concepto. Proporcionar a su hijo un ambiente amoroso le ayudará a desarrollarse mejor en este proceso.

Buscar ayuda profesional

La asesoría de un psicólogo le puede ser muy útil cuando usted está afrontando el hecho de formar una nueva familia. La terapia de pareja le puede ayudar con la comprensión de sus papeles en una familia mixta. El asesoramiento familiar que involucra a los niños a veces puede ser útil también. Y la terapia individual para los niños es vital para ayudarles a afrontar los cambios y su dolor.