Es importante identificar la razón por la que levanta su voz y aprender nuevas técnicas que pueden ayudarle a comunicarse más eficazmente. Algunas personas levantan su voz, porque no quieren escuchar lo que su pareja tiene que decirles, por ello interrumpen y hablan más fuerte. Esto puede ser una manera de control y no es saludable.
Las personas que se comportan de esta manera deben aprender nuevas habilidades interpersonales para manejar su actitud. A veces, la gente levanta su voz por ira. A medida que sus emociones se elevan, también lo hace su voz. Esto demuestra una falta de habilidades de regulación emocional. Técnicas tales como desconectarse un momento de la pelea pueden ser útiles. Puede tomar un tiempo para relajarse, para luego ser capaz de reanudar una conversación de manera tranquila y relajada.
Esto puede convertirse en un mal hábito. También puede ser un comportamiento aprendido, las personas que crecen en un hogar donde todos gritan pueden llegar a convertirse en personas de carácter fuerte y que gritan constantemente. Para estas personas gritar puede ser una forma de comunicación.
Aprender cómo hablar con eficacia y sin gritos requiere un poco de esfuerzo extra. Si su pareja grita, probablemente usted repita este comportamiento, no es recomendable que usted haga lo mismo como represalia. Por el contrario, señale que usted está dispuesto a hablar con respeto, pero no participará de la conversación si continúa gritando. Esté dispuesto a poner fin a la conversación si es necesario.
Comunicarse sin gritar, aun cuando se sienta enojado, es parte de saber tratar a su cónyuge de manera respetuosa. A nadie le gusta que le griten, y ello puede dañar la relación en el largo plazo.
